Feiras

Es a lo largo del S. XVIII cuando nacen y se extienden en Galicia los mercados semanales y las ferias mensuales, ya como remedio para que se pudieran vender los productos del trabajo, ya para comprar los artículos necesarios para la casa.

En la Jurisdicción de Trasdeza con el camino real a Santiago como determinante, y la existencia de caminos secundarios y cruces importantes de paso de arrieros, se dan las circunstancias favorables.

El Diccionario Geográfico de Madoz, del año 1845 decía que por esas fechas “se celebran ferias en Bandeira, Camporrapado, Penadauga y Silleda, cuyas especulaciones consisten en ganado, géneros y frutos del país y de otros inmediatos.

En la Descrición Económica del Reino de Galicia elaborada por Lucas Labrada en el año 1804, ya se documenta que en A Bandeira y en Silleda existían ferias mensuales de importancia comarcal con un día de celebración cada una que luego se ampliaron a dos por mes.

Algunas, las menos afortunadas, como Camporrapado y Penadauga, desaparecen por la competitividade exigida. Otras mantienen su carácter de Feria Tradicional, elevando la importancia y la fama, para ser reconocidas a nivel regional, caso de A Bandeira  y otras como  la de Silleda, evolucionaron hacia fórmulas distintas, donde  no sólo se presentan nuevos productos de otros países, sino  que también sirven para presentar empresas, establecer mercados nuevos, con muestras, exposiciones y congresos, alcanzando el carácter de Feria Internacional.