Es una de las parroquias más extensas y la tercera más poblada del municipio, que destaca por su volumen de producción láctea y por su mecanización agraria. Históricamente, ya en el S. XVIII, en el lugar de Penadauga celebraba una feria mensual donde lo que destacaba era la venta de ganado.
En el aspecto artístico hai que subrayar: la iglesia, que conserva su primitiva fábrica románica de la puerta y tímpano (S. XII). Está integrada en la Ruta del Románico. Santuario de Sta. Isabel con famosas romerías donde se curan las verrugas y otras dolencias, lugar de culto prehistórico, visita obligada del ofrecido. O Pazo de Cascaxide, cerca de un castro del mismo nombre, que fue casa de los Espinosa (S. XVII) y que forma un hermoso conjunto con torre, capilla y crucero de los más llamativos del Ayuntamiento. Como patrimonio paisajístico paga la pena visitar el Salto de Férveda situado en el lugar del mismo nombre y el Bosque de Cascaxide, declarado espacio protegido. |